Ya se ha tratado en varias ocasiones el tema de las copias de seguridad y las diferentes formas de hacerlas.

Hemos visto en el tutorial Hacer una copia de seguridad cómo y cuándo debemos hacerlas. En el tutorial Copias de seguridad del sistema con Windows Vista hemos visto las herramientas que nos brinda Windows Vista para hacer copias de seguridad, en el tutorial Salvaguardar nuestros datos: Otra forma de hacerlo hemos visto otra forma de hacer copias de seguridad de nuestros datos, e incluso en el tutorial Configuración de un PC para copias de seguridad hemos visto cómo podemos configurar un PC para hacer copias de seguridad o como aprovechar un ordenador que tengamos casi olvidado para este fin.

En este tutorial vamos a ver algunas cuestiones relativas a la forma de hacer estas copias de seguridad y de cómo las debemos guardar.

Desde luego, una de las formas más cómodas de hacer una copia de seguridad (otra cosa es si luego necesitamos recuperar un dato concreto) es mediante un backup. Este sistema tiene la ventaja de que se puede programar, se puede hacer comprimido e incluso se puede hacer de forma que tan sólo nos modifique aquellos archivos que han sufrido alguna variación desde la última copia que hicimos.

A todas estas ventajas yo suelo poner dos ''peros''. Uno de ellos es el momento en el que necesitamos recuperar un archivo concreto (no siempre necesitamos recuperar toda la copia de seguridad) y otro es que si en el momento de hacer el backup tenemos un archivo corrupto, pues la copia de seguridad nos va a servir de bastante poco.

A mi me gusta bastante más el simple sistema de copiar y pegar en otro disco duro o de grabar un CD o DVD con los datos de los que quiero hacer la copia de seguridad. Si queremos, podemos hacer esta copia mediante algún compresor, como puede ser Winzip o Winrar a fin de ahorrar espacio.

Pero hay un punto en el que se cae muchas veces, unas por comodidad y otras por querer ahorrar unos céntimos, y este punto puede ser la diferencia entre tener una copia de seguridad o simplemente tener copiados unos archivos.

Si lo que realmente queremos y necesitamos es tener una copia de seguridad de nuestros datos, nunca debemos machacar una copia de seguridad con otra. Esto, que ya a nivel particular tiene su importancia, a nivel empresa es fundamental. En el caso de que necesitemos recuperar un archivo o archivos por que se hayan corrompido, los hayamos sobreescrito involuntariamente o se nos haya colado algún ''bicho'', lo que necesitamos es la seguridad de que vamos a disponer de una copia ''limpia'' de estos archivos, a si siempre hacemos nuestra copia de seguridad machacando la anterior es muy probable que cuando necesitemos tirar de ésta los datos estén en el mismo lamentable estado en el que los tenemos en nuestro disco duro.

Lo ideal es hacer una copia diaria en un CD y guardarlo (pero bien guardado). Dentro de un mismo CD podemos guardar varias copias de seguridad (dependiendo, claro está, de lo que éstas ocupen), pero siempre y cuando se haga en carpetas diferentes, es decir, una carpeta = un día.

Otro punto que debemos evitar es hacer estas copias en el mismo disco duro (aunque se trate de una partición diferente). Este sistema de hacer las copias de seguridad tiene un grave problema: Si se nos va el disco duro no nos sirven de nada, ya que no vamos a poder acceder a ellas.

Un error en el que a veces se puede caer es el de pensar que con un sistema RAID 1 (discos espejos) no hace falta hacer una copia de seguridad de nuestros datos. Y digo que esto es un error porque como su nombre indica, un RAID 1 es un sistema de discos espejo, es decir, ambos discos contienen exactamente la misma información, lo que quiere decir que si un archivo se nos corrompe, lo modificamos o eliminamos o se nos contamina, va a estar en el mismo estado en ambos discos.
Un sistema RAID nos garantiza una integridad (dependiendo del tipo de RAID) de nuestros datos ante un fallo en un disco, pero no en ninguno de los otros supuestos en los que podemos necesitar recurrir a una copia de seguridad.

Consideraciones adicionales cuando se trata de copias de seguridad en una empresa:

Una empresa tiene unas necesidades en cuanto a la salvaguarda de sus datos diferente a las que pueda tener un usuario doméstico.

Para empezar, en una empresa puede haber varios tipos de copias de seguridad, dependiendo de que se trate de copias del servidor, de archivos de uso común o de archivos de uso específico.

En estos casos la mejor solución es un servidor de copias de seguridad en red, en el que mediante diferentes unidades o permisos se puedan guardar todo tipo de copias de seguridad, debiendo además permitir que estas puedan ser encriptadas para salvaguardar la confidencialidad de estos datos.

Pero en una empresa hay unos riesgos añadidos que hacen que el tema de las copias de seguridad se deba tratar de una forma específica.

Un riesgo que, si bien el usuario doméstico no se encuentra libre de él, en una empresa es mucho mayor. Este riesgo es el de la pérdida de datos y equipos informáticos por robo.

A este respecto hay que considerar que la sustitución de equipos puede ser más o menos costosa, pero es totalmente factible en un periodo corto de tiempo, pero para una empresa es muchísimo más valiosa la información que los equipos en sí mismos.

Esto hace que en una empresa se deba considerar la posibilidad de hacer (esto por supuesto) una copia de seguridad de todo el sistema al finalizar la jornada, pero hay que estudiar la posibilidad de que esta copia de seguridad no se guarde en las dependencias de la empresa, sino en algún lugar diferente.

En el caso de empresas con diferentes sedes interconectadas (por una VPN, por ejemplo) una buena solución podría ser que cada centro haga una copia de seguridad en los ordenadores de otro centro.

En este caso también es muy importante la confidencialidad de los datos, por lo que las copias de seguridad se deben guardar a buen recaudo, destruyendo los soportes de éstas cada cierto tiempo (en el caso de CD's o DVD's). Existen máquinas específicas para este fín.


Etiquetado de las copias de seguridad:

Las copias de seguridad, para que realmente nos sean útiles, deben estar correctamente etiquetadas.

Si las hacemos en un medio de almacenamiento masivo, debemos señalar de forma clara la fecha y la hora de estas copias (nos puede servir el nombre de la carpeta) y se las hacemos en un soporte óptico o magneto-óptico debemos etiquetarlas con la mayor claridad posible, poniendo la fecha, hora de la copia (o copias) y, en el caso de emplear varios soportes, una indicación de lo que contienen.

Sobre todo en una empresa, en la que el tiempo es dinero, no basta con que se pueda recuperar una información, sino que también es necesario que no necesitemos todo el día para hacerlo.






Para comenzar insertamos en la unidad de CD el disco de instalación de Windows XP (que es el que vamos a usar para este manual) y arrancamos el Ordenador. Si la Bios esta bien configurada arrancará directamente desde el CD y nos aparece la siguiente ventana donde pulsaremos sobre Enter







Nos aparece el contrato de licencia y para Aceptar pulsamos sobre F8. A continuación el ordenador detectará nuestro disco duro y como vamos a crear una partición nueva pulsamos la letra C





En la siguiente ventana veremos por un lado la capacidad total en Megas de nuestro disco y en la línea inferior será donde escribiremos la cantidad de megas que queremos para la partición. Para no romperos demasiado la cabeza la partición la haremos de la mitad de la capacidad del disco. Si el disco es de 100 gigas asignamos a la partición 50






Una vez que hemos creado la partición nos aparece la siguiente ventana donde instalaremos el Sistema Operativo en la nueva partición , y pulsamos enter para instalar Windows donde hemos seleccionado.





A continuación formateamos la partición con el sistema de archivos que mas nos guste FAT o NTFS, yo acostumbro a hacerlo en NTFS, pero eso va en gustos.





Acabado el proceso de formateo de la partición que nos llevara unos cuantos minutos, dependiendo de la capacidad del disco duro comenzará la instalación de Windows. Si tienes alguna duda durante la instalación Ver instalación de Windows XP




Si todo ha salido bien ya tenemos instalado Windows XP en la partición que hemos creado, vamos a ver como queda esto y formatear el resto del disco. para ello nos vamos al icono de MI PC , situamos el puntero sobre MiPC y pulsamos el botón derecho del Mouse, nos aparecen varias opciones, una de ellas es Administrar, pinchamos sobre ella





En la pantalla que nos aparece dentro de Almacenamiento seleccionamos Administración de discos





En esta pantalla vemos que nuestro disco duro Disco 0 esta partido en dos, una partición donde tenemos instalado el sistema operativo y los programas y otro espacio sin particionar, así que vamos a darle formato al espacio sin particionar para poder usarlo como otro disco duro. Situamos el puntero del ratón sobre el espacio en negro o no asignado y pinchamos sobre el botón derecho de Mouse, en las opciones que nos aparecen pinchamos sobre Formatear .





Nos aparece el asistente para formatear le damos a siguiente y en la ventana que aparece a continuación seleccionamos sobre Partición Primaria y damos a Siguiente






Si no vamos a crear mas particiones pinchamos sobre siguiente y en la ventana inferior derecha colocamos la letra que tendra la nueva partición (D: E:)







A continuación elegimos el sistema de archivos NTFS o bien FAT y le damos a siguiente y a Finalizar, el ordenador comenzará a formatear la particion que hemos seleccionado







Cuando acabe el proceso de formateado veremos que ya tenemos un nuevo disco en nuestro ordenador





donde podremos tener las copias de seguridad de nuestros programas y archivos, incluso instalar un segundo sistema operativo en ese disco.